Panorama Mundial

domingo, 5 de junio de 2011

DERECHOS HUMANOS: UNIVERSALMENTE ACEPTADOS, UNIVERSALMENTE INCUMPLIDOS

                                                                              by Anahí Sandoval.




             Aplaudidos por muchos, los gobiernos se especializan en firmar (y en conocer a la perfección la diplomacia de la simulación) acuerdos y leyes para garantizar el bien común de los ciudadanos, tal es el caso de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, aprobada y proclamada el 10 de Diciembre de 1948;  en ese entonces el mundo se recuperaba de los estragos de una guerra y se anhelaba un mejor futuro para todos; sesenta y tres años después y con algunos avances a favor, continúa la lucha alrededor de los treinta artículos que componen dicha declaración, artículos que hablan tanto de los derechos políticos y civiles, así como de los sociales, culturales y económicos; los cuales nos pertenecen a todos sin distinción alguna.

Los DH en síntesis, son los que tiene el ser humano por el hecho de serlo y son condiciones universales que deben ser garantizadas, es importante señalar que es el estado por medio de quienes nos gobiernan, los responsables de hacer respetar y valer nuestros derechos humanos y a su vez  los que los violan, por ejemplo, si se hablase de cualquier persona ajena que no dependa del estado y ya sea que secuestre, torture o atente contra cualquier derecho no estaríamos hablando de violación de los derechos humanos, estaríamos frente a un delito.


¿Y en México?

             En un país dominado en su totalidad por los intereses políticos y económicos de quienes nos gobiernan, no podemos propiamente hablar del respeto a los Derechos Humanos. Es inconcebible e inaceptable que la importancia del hombre por el simple hecho de serlo haya pasado a ser determinado a partir de los puntos de interés que resaltan entre una minoría.
El estado Mexicano alardea de firmar todo documento relacionado con la salvaguarda de estos, tal pareciera que vende como mercancía una falsa imagen frente a la comunidad internacional; a la par vemos como los distintos medios de comunicación difunden entre nosotros trágicos mensajes que son un espejo de la repetida y notoria violación de estos derechos. Analfabetismo, trabajo infantil, discriminación, impunidad; son noticias que sacuden poco a poco nuestra sensibilidad hasta llegar a agotarla.

En el informe más reciente de Amnistía Internacional (organización no gubernamental que trabaja para promover los derechos humanos) se refleja una realidad aterradora para el país
"En las comunidades pobres de Latinoamérica y el Caribe, la violencia de las bandas delincuentes y los métodos corruptos, represivos y discriminatorios empleados por la policía afectaban a millones de personas…", precisó Amnistía Internacional en el informe del año 2010
 Estamos sumergidos en una situación preocupante, invadidos por el crimen organizado, evidentemente más organizado incluso que el propio gobierno, y como respuesta a esto están los atropellos que emanan de la acción de las fuerzas militares para combatirlo; la manera de impartir justicia, entre otros hechos que alertan que no se está poniendo freno a esta situación, al contrario, va en aumento; esto lo sabemos porque cada vez son más las historias de civiles inocentes que perdieron la vida tras encontrarse en medio de un enfrentamiento entre elementos de las fuerzas militares y delincuentes.

< Artículo 3: “Toda individuo tiene derecho a la vida, a la seguridad y a la libertad de su persona” >
Es evidente, artículo pisoteado ¿Cómo pueden ser las autoridades (obligadas a brindar un estado de seguridad), las mismas que justifican la muerte de un inocente argumentando un “fuego cruzado”?

Frecuentemente vemos en los noticieros nacionales a las familias de tales victimas que con un semblante de sed de justicia imploran la misma, participando en marchas en pro de la paz. Pero hasta el momento no hemos visto a ningún elemento militar o judicial encarcelado; o a algún culpable directo cumpliendo pena alguna.
Bajo la coartada de la lucha contra el narcotráfico, son muchas las muertes que están quedando impunes.

Conocidos por pocos, garantizados para menos.


México es un país con una marcada desigualdad social en donde la riqueza de una parte de la población hace notorio contraste con la miseria en la que viven un número alarmante de 
familias en situación de pobreza extrema.Si bien, sabemos que la forma más viable que tenemos los ciudadanos para exigir que no se atente contra los derechos humanos es primeramente conocerlos, y que un camino para llegar a esto es inculcárselos a los niños a través de las escuelas para lograr que no haya una sola persona que no sepa que tiene derechos que nadie le puede arrebatar, escuelas que son prácticamente inexistentes en algunas zonas del país, inexistentes o sumamente alegadas de 
los poblados.

Es desalentador que en algunas zonas indígenas de Oaxaca, Chiapas, Tabasco, entre otros estados; se piense siquiera en las formas para implementar tal difusión cuando no se puede siquiera garantizar un nivel adecuado de vida, estas son zonas donde diariamente mueren niños por una mala o ausente atención médica, donde la mujer embarazada da a luz sin nadie que la atienda, donde el saber leer es considerado un lujo y no un derecho, donde el jornalero es explotado en condiciones de trabajo infrahumanas, donde las personas no viven, simplemente sobreviven.

No podemos hablar de formas de difusión de las garantías individuales cuando la principal preocupación es darles de comer a los niños que minuto a minuto se están muriendo de hambre. No hay nada con más prioridad que el derecho de las personas a vivir con dignidad.
De acuerdo con cifras de la CEPAL en la región hay al menos 183 millones de personas en situación de pobreza, de los cuales México contribuye con alrededor de 36 millones (19.6%) 
de todos los pobres de América Latina.

<<Artículo 25: “Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales necesarios…”>>
<<Artículo 26: “Toda persona tiene derecho a la educación. La educación debe ser gratuita, al menos en lo concerniente a la instrucción elemental y fundamental…”>>
Dolorosamente, más de un artículo es quebrantado.
La pobreza no es solamente falta de ingresos económicos, pobreza es despojo de derechos humanos para una vida digna, pobreza es falta de comida y de vivienda, pobreza es discriminación y racismo, pobreza es analfabetismo.




"En un país dominado en su totalidad por los intereses políticos y económicos de quienes nos gobiernan, no podemos propiamente hablar del respeto a los Derechos Humanos."




¿Eres parte de la solución?

Tenemos claro que el gobiernos junto con sus dependencias son los encargados de proteger y no violentar nuestras garantías individuales, pero también sabemos que si bien no son nulos, si son insuficientes las acciones que están llevando a cabo para garantizarlos.
Existen un sin número de asociaciones no gubernamentales y sin fines de lucro que hacen mucho bien a los individuos más vulnerables en lo referente a derechos humanos, a ellas son a las que debemos de reconocer y de aplaudir, no a los gobernantes, los que con sus acciones nos dicen que adherirse, firmar o ser parte de esta declaración quedó en eso, en solo una firma y una fotografía para el álbum de recuerdos.
No podemos quedarnos de brazos cruzados al ver que el Estado no está haciendo mucho en esta materia, que no nos límite el hecho de saber que son ellos y nadie más que ellos los únicos responsables de la deficiencia en materia de los derechos universales. Ahora que tanto hablamos de crisis económica y de salir de ella propongo cambiar de norte y trabajar colectivamente para acabar con la crisis que verdaderamente nos está acabando, la crisis de los derechos humanos.


“La menor minoría en la tierra es el individuo. Aquellos que niegan los derechos individuales, no pueden llamarse defensores de las minorías”
  Any Rand

No hay comentarios:

Publicar un comentario