Panorama Mundial

jueves, 19 de mayo de 2011

El Quehacer Humano.

                       by Hugo Romero/ Erick García/ José Olague.


     ¿Qué es Cultura?,  todos   en nuestra vida, hemos hecho uso de la palabra “cultura” como algo de tal simpleza que podemos adaptarlo a nuestro léxico, sin embargo, el problema radica al tratar de definirla, puesto que por ser simple no va relacionado a su extensión, sino por el contrario, podemos obtener diferentes  definiciones y todas de ellas tendrán un sentido lógico de cultura.  La cultura es todo aquello producido por el hombre en un lapso  de tiempo y de espacio,  que no es susceptible a los mismos,  sin embargo, estos dos elementos son de vital importancia para el desarrollo de la cultura.


 Estas manifestaciones -valores, costumbres, normas, técnicas, sistemas, etc. son algunos de los elementos que determinan a una cultura, cabe señalar, que los individuos adaptan dichas manifestaciones sin un previo consentimiento y es posible de acatarlas de manera sistemática que el individuo toma como propia dentro de una sociedad.

Ahora bien, si la cultura es un resultado de un proceso meramente humano, por es universal y lejos de ser estática por su propia naturaleza de supervivencia, tiende a evolucionar y adaptar nuevas pautas de conductas que el hombre le va asignando. Entonces, entre toda esta inmensidad de cultura  que ha ido acompañando al hombre en su existir ¿Qué podemos  tomar como propio  e identificarnos con él?  De ahí, nos lleva al concepto de la identidad cultural; es la identidad lo que nos  ofrece la posibilidad  de  discernir entre “Nosotros” y los  “Otros”,  el individuo  identifica lo que no le es propio  dándole como resultado un conjunto de valores, pautas o ideas que considera como propias.

Es importante que no se confunda la identidad cultural, con la identidad nacional, mientras que la primera es creación de mayorías, la segunda es conceptualización de minorías. La identidad nacional en ocasiones podría lograr la conciliación de identidades culturales, en otras podría incitar a la total incompatibilidad de las mismas. La identidad nacional es un concepto relativamente moderno,  primogénito del estado-nación y revoluciones y  es innegable aceptar de su existencia.

Cada uno de los integrantes de una cultura hace más notables ciertas de las manifestaciones culturales con las que se identifica a sí mismo, que otro integrante hace de otras, esto es la identidad individual. Al tener una identidad personal, que formará miles de identidades colectivas  y que bajo un deseo mayor se buscará simplificarlo a una identidad nacional dentro de ella, ¿qué  valores podemos  acatar como nacionales y cuáles no?, es imposible encontrar un valor meramente nacional, lo que sí es posible, es el grado de aceptación y de acción de los mismos dentro de una sociedad.
                                                                                                                          
"Toda actividad humana hecha en colectividad es cultura, y la cultura es universal, pero con manifestaciones propias, y en algunos casos únicas."


En el nuevo siglo, ahogados en la globalización y el deseo de la heterogeneidad  de las sociedades, las identidades culturales pueden tener diferentes reacciones: interactúan, se respetan o incluso se atacan, en mayor medida, por lo que es común ver a una cultura fortaleciendo su identidad cultural, ya sea orgullosos mostrando lo que tienen para ofrecer a las otras identidades, o bien, con hostilidad hacia otras recalcando sus diferencias y el grado de incompatibilidad.
  Dichas acciones nos recuerdan la  Selección Natural de Charles Darwin,  donde  las identidades más débiles  se mezclan con identidades  con mayor fortaleza, y las primeras tienden a disminuir hasta el punto donde desaparecen, y sus individuos  aceptan como suya la identidad con mayor fuerza.


La Herencia de nuestra Historia.

La existencia de patrimonios, reafirman nuestra identidad tanto colectiva como individual, el dónde venimos y hacia dónde vamos, y sirve para fortalecer la identidad nacional, podríamos ligar el patrimonio a  una herencia que nos fue prestada, la cual  debemos  preservar y valorar. Al identificarlo como nuestro, se le aplica un valor  singular, que es lo que hará posible nuestra identificación con ese patrimonio, cuando dentro de una cultura se valora algo del pasado, se podría decir que hay una conservación de la identidad cultural. Nunca se crea un patrimonio con el fin único de cumplir ese papel, sino por el contrario, su fin primordial en la totalidad de las veces se encuentra lejos de ser un símbolo para la reafirmación de identidades,  las pirámides de Chichén Itzá no fueron construidas con el fin de ser un símbolo de la identidad cultural mexicana, sino que su origen nace en una necesidad espiritual de los pobladores de una zona en particular; la Gran Muralla China, que se crea como  barrera para evitar las invasiones constantes de los Mongoles,  sus constructores nunca se imaginaron que perduraría en el tiempo y se convertiría en un símbolo ancestral de la cultura China.

Comprendiendo que dentro de la cultura universal, la “cultura de la humanidad”, hay varias culturas, José Linares, dice que la cultura es un elemento de identificación, lo que nos lleva a los individuos que son parte de una colectividad,  que fueron, son y serán formadores y guardianes de esa cultura a la que hicieron suya, es decir que la valoran como suya y que se valoran como parte de ella. Formadores, porque la cultura es dinámica y se tiene que ir adaptando; guardianes, porque esa dinámica se da de manera que no se pierda la autenticidad de esa cultura, además de que depende de ellos otorgárselas y se trata de conservar lo mejor posible a la identidad cultural. 

En conclusión, la cultura es un resultado del quehacer y existir humano, por ende, todo ser humano realiza cultura y se empapa de la misma sin que él se dé cuenta. Todos como  sociedad,  hacemos posible su preservación y su continuidad en el tiempo,  como un ciclo continuo que no acaba en donde nosotros realizaremos actividades con el fin de  satisfacer nuestras necesidades (por variables que estas sean) y que quizás en un futuro nuestros sucesores, consideren como propio y lo hagan parte de su identidad cultural.



No hay comentarios:

Publicar un comentario