by Erick García Macías
Durante los primeros días del mes del enero del pasado año, el mundo entero observaba con impotencia la incapacidad de un pueblo que había sido arrasado por un terremoto, aquella tarde del 12 de enero marcaria el inicio de la segunda década del nuevo siglo y con ella ponía en evidencia que en el mundo capitalista y globalizado del siglo XXI, aun existen países en donde sus habitantes son tan vulnerables a los desastres naturales, la pobreza, las epidemias y al caos social.
Después de un año de aquella tragedia, ¿Que ha pasado con aquella isla caribeña que mucha gente muy apenas recuerda su nombre?.
Haití se consagra como la primera nación independiente de América Latina tras lograr su independencia del yugo napoleónico y su invencible ejército, la misma nación de color que puso el pilar de independencia que México cuatro años después tomaría como propio para iniciar su liberación y el “Libertador de las Américas” Simón Bolívar, hiciera lo mismo con algunos países de Sudamérica. Es el mismo país que a 200 años de la liberación colonial no es capaz de librarse de la hambruna, de la mayor tasa de VIH del continente ( www.aids2008.org), del umbral de la pobreza extrema que cobija a la mayoría de sus habitantes y de un sinfín de problemas que hacen de ella una nación en estado de emergencia.
Papa Doc – Baby Doc: El tormento Duvalier.
La independencia del país caribeño lejos de beneficiar a su población contrajo un bloqueo de todas las potencias que en aquel tiempo y con su expansionismo económico vieron con malos ojos que la colonia recién liberada echara por tierra la esclavitud y diera libertad a todos los esclavos negros africanos. Durante los años siguientes se vivieron bajo una inestabilidad política que en su mayoría fue dada por la disputa del poder entre los negros y los mulatos, estos últimos quienes se harían del poder hasta 1910, al fin se vivía en una aparente calma , pero el calvario de Port- au-Prince estaba apenas por comenzar. Para 1915, los yanquis merodeaban a la isla de la Hispaniola, los marines se encontraban en Republica Dominicana y una guerra civil en Haití fue la excusa perfecta para hacer que Woodrow Wilson y su poderío militar bajo la doctrina Monroe y su emblemática América para los americanos, que no dejaba duda sobre las intenciones norteamericanas de intervenir en los asuntos de las naciones si estos ponían en tela de juicio sus intereses, comprometidos con la buena vecindad y tras los beneficios de la caña de azúcar y las actividades portuarias en el Caribe ,permanecieron físicamente hasta 1934 ,pero dejarían un apoyo incondicional durante la dictadura de François Duvalier en 1957, un gobierno caracterizado por el sometimiento del pueblo haitiano por el uso de la fuerza para saquear y mantenerlos en una miseria extrema.
El gobierno de “Papa Doc” inicio una época de terror liderada por los “Tonton Macoutes”, una milicia que se encargaba de oprimir a toda oposición existente en contra del nuevo régimen Duvalier, eliminaría las garantías individuales y se establecería como único presidente vitalicio investido en el misticismo del vudú, creencias y tradiciones importadas por los esclavos africanos que fueron adaptadas a la cultura de las Antillas. Se llego a pensar que Duvalier era uno de los Dioses del Vudú y él incitaba tal creencia al salir públicamente con sombrero de copa, lentes obscuros y bastón en mano.
Su hijo Jean Claude Duvalier - Baby Doc- , continuaría con el poder tras la muerte de su padre en 1971, a sus escasos 19 años Baby Doc continuó con un país donde reinaba la inestabilidad política, la violencia indiscriminada y en analfabetismo como común denominador de los haitianos, durante los años 70s se presenta un éxodo masivo de la población que palidecía entre la pobreza , la hambruna y la opresión, miles de habitantes huían con rumbo a la vecina Republica Dominicana, mientras decenas de balsas eran interceptadas en el mar que tenían como destino Florida. El régimen permanecería unos años mas mientras que Baby Doc aprendía el oficio de enriquecer sus bolsillos pese a la situación de su pueblo, fue hasta 1986 que tras un levantamiento popular se pudo derrocar al presidente, triste y desolado se refugiaría en el sur de Francia con unos 100 millones de dólares que provenían de diferentes asociaciones que servían como pantalla para el beneficio propio. Con una nación sin gobierno y una necesidad imperante de ayuda, surgieron diferentes presidentes y con ellos revueltas y Golpes de Estado, pareciera que la democracia era la gran ausente en la isla, sin embargo, como lo menciona Alexander Naime S.Henkel en su columna dominical de hace algunas semanas, la democracia y la libertad no son mecanismos que se puedan activar con la acción de un botón, por el contrario requiere de una participación ciudadana y en este caso un control internacional. La llegada de Jean Bertrand Aristide tras las primeras elecciones democráticas en 1990 daba un destello de esperanzas entre la población, el sacerdote que gano gran popularidad entre los pobres por abogar por ellos, tuvo que dejar el poder y huir hacia los Estados Unidos un año después tras un nuevo golpe de estado,
El terremoto que estremeció al Principe
El terremoto que se vivió en la capital haitiana tuvo una intensidad de 7.0 grados en la escala de Richter, (unos de los mayores terremotos en la historia de América Latina), a unos segundos de la bestial sacudida de la ciudad, las redes sociales se abarrotaban de información, fotografías y videos que nos enlazaban a la realidad de un país en ruinas, lo más sencillo había pasado, pero el recuento de los daños era lo más aterrador de la historia que faltaba por contar. Los miles de cuerpos que yacían en las aceras de Puerto Príncipe junto a los edificios que habían sucumbido ante la madre naturaleza era la imagen más común en la prensa internacional, una capital bajo la penumbra pues la electricidad al igual que muchos servicios básicos habían sido interrumpidos, los pocos hospitales estaban al máximo de los heridos , mientras otros eran atendidos en las calles. La ayuda internacional tuvo que reaccionar tras brutal catástrofe, la unión de gobiernos y organizaciones no gubernamentales se pusieron en marcha para ayudar al país más pobre del hemisferio occidental. Pero de toda esa ayuda prometida ¿ Que mejoras ha tenido el pueblo haitiano y que tanto sufrimiento ha tenido que soportar?
A un año del suceso, Haití pudo contabilizar 230.000 muertos, una cifra que fue ofrecida en febrero del pasado año por el gobierno de René Preval, millones de dólares en pérdidas materiales, infraestructura y comunicación. Los habitantes de la capital haitiana se vieron en la necesidad de vivir en albergues improvisados en las calles, donde las condiciones de salubridad y seguridad son las mas mínimas, muestra de ello el gran número de abusos sexuales contra mujeres y niñas dentro de los campamentos. El primer resultado benéfico para el país caribeño fue la condonación de la deuda a las principales economías mundiales ( Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, Italia y Japón), una cifra que oscila entre los 1.200 millones de dólares,( BBC NEWS) una cifra bastante considerable teniendo en cuenta que es un país donde el 80% de su población vive en pobreza, el ingreso per cápita es de 1,200 dls y donde muy pocos poseen un empleo y los que lo poseen muchos son informales.(Factbook CIA 2010), aun con una deuda saldada, se debe 900 millones de dólares a organización multilaterales ( BM y FMI). Durante finales del año pasado, la nación se encontraba en estado de shock, con cientos de personas que desarrollaban su vida diaria en las calles de la capital a merced de la necesidad y la precariedad, un resultado de ellos fue el brote de cólera que se suscito en Puerto Príncipe, al carecer del tratamiento adecuado del agua, el mal se fue propagando rápidamente entre la población y dadas las condiciones en las que se encontraba el país, la epidemia tardaría años en ser controlada, como el caso de Perú en 1991 en donde se registraron 650, 000 casos y tardaron 4 años para detenerla, el caso de Haití podría ser un caso similar si no se atiende con el apoyo internacional. Hasta el momento el número de infectados ascendió a 115,000 y el de descensos cerca de 2,500. Cifras alarmantes tomando en cuenta que en los países más desarrollados han pasado casi un siglo de no presentar casos graves de propagación entre sus fronteras.( BBC NEWS).
La estabilidad política del país, se encuentra igual de mermada que todo lo demás dentro del país caribeño, tras el cambio de gobierno de Rene Preval al año pasado y la celebración de las elecciones que fueron señaladas como fraudulentas y se llevo a cabo al segunda vuelta , donde finalmente Michel Martelly, ha resultado el nuevo presidente de la isla caribeña.
Aun queda un largo camino para recorrer a Haití, y entre sus obstáculos se encuentra su incapacidad de poder levantarse por sí sola lo que la lleva a dependencia obsesiva, y los países industrializados tienen sus propios problemas, por un lado la UE tiene un gran problema con el rescate de algunos países de la zona euro ,y la economía de España, que representa una de las 5 mayores de Europa se tambalea causando reacciones alarmantes entre los expertos. Los Estados Unidos continúan con su tasa de desempleo y los recientes hechos sucedidos en Medio Oriente han hecho que los Estados Unidos volteen hacia los países árabes, mientras tanto la catástrofe natural seguida de una contingencia nuclear de Japón, han borrado casi del mapa a la desolada Haití, no queda más que esperar y seguir con un trabajo lento de las ONG que se encuentran en el país y tener la esperanza que el sistema económico de la postmodernidad haya un espacio para esta isla caribeña, pero para la mayoría de sus habitantes esto es solo algo mas de lo que les ha tocado vivir, una gota mas de esa lluvia, pues finalmente en Puerto Príncipe LLUEVE SOBRE MOJADO...
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