Panorama Mundial

martes, 26 de febrero de 2013

La Incultura de lo Financiero


                                                                                                        by     Eduardo Cuervo González

Decisiones financieras. Algo con lo que lidiamos diariamente y a lo que le prestamos muy poca atención. Desde lo sencillo -en qué tienda hago el súper- a lo complejo -pido un préstamo con intereses fijos o variables-, existe un factor en común: la decisión que tomes impactará, en mayor o menor proporción, en tus finanzas personales, las cuales son el resultado conjunto de las decisiones económicas que tomamos a diario, como individuo o familia.

Actualmente es más común hacer uso de los diversos servicios y productos financieros que existen (tarjetas de débito, crédito, préstamos bancarios, nómina interbancaria, etc.), esto nos convierte en usuarios financieros. Ya que dichos servicios son el medio más efectivo para disponer del dinero, nos resulta casi imposible no utilizarlos.

 Ahora bien, se supondría que, mientras más gente usa estos servicios, más conocimiento sobre ellos tendrían ¿No es así? Eso sería lógico, ¡pero la realidad es otra! Debido a lo cotidiano que resulta el manejo del dinero, existe una falta de seriedad cuando decidimos qué hacer con él, se toma muy a la ligera el tema sin considerar las consecuencias que origina (las cuales trataremos en columnas posteriores), ocasionando que, a medida que incrementa el número de usuarios financieros en México, la desinformación sobre los servicios también aumenta, provocando así, una brecha más grande entre los informados y los desinformados.
 Esto lleva a nuestro siguiente punto y el motivo principal de por qué escribir esta columna: la falta de “Cultura financiera” o “Educación financiera” en México. En términos generales  se entiende por cultura financiera al conjunto de conocimientos básicos para comprender, aplicar y hacer uso de las herramientas disponibles para el manejo exitoso de las finanzas personales. ¿Muy elegante, no? O lo que es lo mismo el saber qué hacer y cómo hacer para administrar de manera óptima tu dinero y el de tu familia.

En México, según datos de TNS Research International 2010, aún después de la crisis financiera del 2008, el 74% de las personas carecen de este tipo de educación; también, la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) al 2010, advirtió que en el país, cerca de 62 de cada 100 mexicanos carece de educación financiera, cifras un poco alarmantes cuando se habla de querer hacer frente a la crisis que se ha instalado desde hace 5 años en el país.

Se preguntarán ¿Por qué de la nada surge tanta preocupación por la cultura financiera? Porque, de acuerdo al programa educativo “Saber cuenta” de Banamex –con el cual coincido totalmente- “el bienestar financiero guarda una estrecha relación con el bienestar personal, familiar y social, y éste refleja el progreso de una nación”; entonces, la respuesta ya no resulta tan complicada ¿verdad?

Y por lo tanto, si queremos alcanzar con plenitud cada uno de estos bienestares, debemos empezar a preocuparnos, o lo que es más viable, a ocuparnos. La educación financiera como planeación de un futuro estable resulta totalmente necesaria para alcanzar mejores condiciones de vida, y al no encontrar esta educación en las aulas (lo cual debería cambiar pronto) es responsabilidad de todos los sectores sociales la transmisión de información para mejorar y potencializar la toma de decisiones financieras. Es por ello que se ha creado este espacio, con la finalidad de difundir la “Cultura financiera” y orientar  al lector en este tema.
Si las crisis financieras, en su mayoría, son creadas por sociedades desinformadas e iletradas sobre los productos y servicios financieros que utilizan, es de esperarse que la participación de gente “educada” y con “cultura” -financieramente hablando- en este sector, deje como resultado un progreso económico. 

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